Según ha indicado la Oficina británica de Regulación de la Competencia el mercado podría beneficiarse de una ruptura del monopolio de BAA, propiedad del grupo de infraestructuras Ferrovial.BAA controla los aeropuertos de Heathrow, Gatwick y Stansted en Londres; el de Southampton, también en el sureste de Inglaterra, y los de Edimburgo, Glasgow y Aberdeen en Escocia.La autoridad reguladora consideró en un informe que la actual estructura del mercado no ofrece la mejor relación calidad-precio para los pasajeros británicos, y apuntó que una mayor competencia podría beneficiar a los usuarios.