En la apertura de la sesión, Fráncfort sube un 0,22%; Londres, un 0,13%; París, un 0,30% y Milán, un 0,32%. El Euro Stoxx 50 avanza un 0,24%.
Los avances de la renta variable europea se producen después de que ayer las plazas del Viejo Continente cerrasen la sesión con caídas cercanas al 1%. La publicación de las lecturas preliminares de septiembre de los índices adelantados de actividad de los sectores de las manufacturas y de los servicios (PMIs) en la Zona Euro y sus dos mayores economías, Alemania y Francia, no trajo buenas noticias, ya que los mencionados indicadores confirmaron que la economía de la región sigue desacelerándose y está cerca del estancamiento.
“Todo parece indicar que la debilidad mostrada en los últimos trimestres por el sector de las manufacturas está comenzando a extenderse al sector de servicios, que hasta ahora había aguantado relativamente bien, siendo el sostén del crecimiento económico en la región”, indican los analistas de Link Securities.
En Alemania el PMI compuesto se situó por debajo de los 50 puntos por primera vez desde 2013, lo que indica que la actividad en el país se contrajo en septiembre en relación al mes precedente, con el sector de las manufacturas profundizando en su corrección, mientras que el de servicios se debilitó sensiblemente en septiembre.
En Francia, a pesar de que los dos indicadores sectoriales siguen mostrando expansión, ésta es muy débil e inferior a la de meses precedentes.
Por último, en la totalidad de la Zona Euro la actividad prácticamente se ha estancado, con el sector manufacturas mostrando su peor comportamiento desde 2012 y el de servicios expandiéndose a su ritmo más bajo desde 2014.
Además, y en la que fue su última comparecencia ante la Comisión de Economía de la Eurocámara, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), el italiano Mario Draghi, justificó ayer la implementación del último paquete de medidas de política monetaria expansiva por parte de la institución al manifestar que los últimos datos sobre la economía de la Eurozona "no muestran signos convincentes de un repunte del crecimiento en el futuro próximo" y que los riesgos siguen siendo “a la baja”.
La sesión de hoy contará con algunas cifras macro de relevancia, como la publicación en Alemania de los índices de clima empresarial del mes de septiembre y, ya por la tarde, en EEUU la del índice de confianza de los consumidores del mismo mes.
Las subidas de las principales bolsas europeas tienen lugar tras las declaraciones del secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, con las que anunció ayer que las conversaciones comerciales entre EEUU y China se reanudarán la próxima semana en Washington, y aseguró que el Gobierno de Donald Trump solicitó que se cancele una visita de funcionarios chinos a zonas agrícolas de la nación.
En declaraciones dadas a periodistas junto a Trump en la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, Mnuchin dijo que la cancelación del viaje a las granjas estadounidenses "fue a petición nuestra". Tanto Mnuchin como Trump destacaron que China se ha comprometido a comprar muchos bienes agrícolas estadounidenses.
En cuanto al brexit, el líder laborista de la oposición británica Jeremy Corbyn logró el lunes apoyo a su estrategia sobre la salida de Reino Unido de la UE, superando el desafío de los miembros que querían que respaldara inmediatamente la permanencia en la Unión Europea antes de cualquier elección.
La votación en el congreso anual del partido, en el balneario inglés de Brighton, fue el último intento del grupo de superar sus divisiones sobre el Brexit, una disputa que ha eclipsado el intento de los dirigentes del partido de presentar al Partido Laborista como una alternativa de Gobierno.
En la apertura de la sesión del Ibex 35, el euro cede frente al dólar y se intercambia a 1,099 billetes verdes.
En el mercado de materias primas, los precios del petróleo bajan. Brent de referencia en Europa cede un 0,82%; hasta los 64,25 dólares por barril, mientras que el West Texas estadounidense se deja un 0,65%, hasta los 58, 24 dólares.
Los mandatarios de Reino Unido, Francia y Alemania se sumaron a Estados Unidos y culparon a Irán de los ataques este mes contra instalaciones petrolíferas de Arabia Saudí, al tiempo que agregaron que ha llegado la hora de que Teherán comience a negociar un nuevo acuerdo de largo plazo sobre sus actividades nucleares y de misiles en la región.
En un comunicado conjunto emitido el lunes, el primer ministro británico, Boris Johnson; el presidente francés, Emmanuel Macron; y la canciller alemana, Angela Merkel, dijeron que siguen respaldando el pacto nuclear de 2015, pero es hora de que Irán empiece a negociar un acuerdo a más largo plazo y más amplio, como ha pedido Washington.