A Warren Buffet unos lo tienen por un dios de la Bolsa, otros lo idolatran. Pero en la Bolsa, como en la tierra, no hay dioses. Warren Buffet lleva tres años saliendo al quite, tres años pregonando que lo peor ha pasado ¿Por qué? Porque su vehículo inversor lleva años instalado en la Bolsa Quizá me equivoque, pero ¿recuerda usted, estimado director, que el señor Buffet, haya advertido, pronosticado o adelantado algún crash o movimiento violento en los mercados en una de sus famosas cartas o en alguna de sus cotizadísimas cenas, por las que se pagan millones? Lo único que yo recuerdo es la ofensiva lanzada contra los hedge fund y los periodistas. A los primero los calificó de armas de destrucción masiva. A ustedes, los periodistas, les dice más o menos que no se enteran de nada. Respecto a los hedge funds supimos luego que él utilizó estas armas para tratar de mejorar sus rendimientos en Bolsas. No tengo nada en contra del señor Buffet. Es más, lo admiro por su manera de actuar, por sus procedimientos. Pero no creo en los dioses de la Bolsa y menos en los que siempre están en la misma posición, sean alcistas o bajistas. Mi carta de hoy es una llamada a la serenidad, al sosiego: las cosas son como son y no como nos gustaría que fueran. O como le gustaría, con todo respeto, al señor Buffet. Es muy curioso que Warren Buffet vuelva a estar en primera plana cuando otros prohombres de EEUU dicen que las cosas lejos de mejorar empeoran..”,

“...le paso, estimado director, algunas citas de sus últimas y muy famosas cartas. Por ejemplo, en la Carta Anual del año pasado: N0 hacemos ningún esfuerzo para atraer a Wall Street. Los inversores que compran o venden basándose en los medios de comunicación o en los comentarios de un analista no es el tipo de inversor que queremos para Berkshire...” (Enésima embestida y si no quiere llamar la atención, ¿por qué sale a los medios de manera recurrente? ¿por qué cuando, como ahora, hay otras voces que pregonan lo contrario?)

“… Cuando el sistema financiero sufrió un paro cardíaco en septiembre de 2008, Berkshire fue un proveedor de liquidez y de capital para el sistema, no un suplicante. En el pico de la crisis, vertimos 15,5 mil millones de dólares en el mundo de los negocios, cuando este sólo podía mirar al gobierno federal para pedir ayuda. De estos, 9 mil millones se destinaron a reforzar el capital de tres empresas que hasta entonces habían sido admiradas y consideradas negocios seguros y que necesitaban sin demora un voto tangible de confianza. Los restantes 6,5 mil millones de dólares, se destinaron a ayudar a financiar la compra de Wrigley, que pudo ser completada sin inconvenientes mientras en el resto del mundo de los negocios reinaba el pánico...”

“...El año pasado hemos visto, en un caso, como el contenido de una comunicación puede malinterpretarse. Entre las 12.830 palabras de nuestra carta anual a los accionistas había esta frase: “Estamos seguros, por ejemplo, que la economía será un caos en todo 2009 – y probablemente mucho más allá – pero esa conclusión no nos dice si el mercado subirá o bajará”. Muchas agencias de prensa informaron sólo de la primera parte de la frase, sin hacer mención alguna a la parte final. Creo que este tipo de periodismo es un desastre. Muchos lectores mal informados podrían haber pensado que tanto Charlie como yo vaticinábamos un mal año para la inversión en renta variable, a pesar que incluso en esa frase como en otras partes de la carta dejábamos claro que no podemos predecir el comportamiento del mercado...” (Otro ataque al mensajero)

Atentamente Antonio Huete, especulador en Bolsa. Y así, tal cuál, la transcribo

Y ahora lo que ha contado esta semana Estrategias de Inversión. Sus decisiones mueven al mercado. Pensar que Warren Buffet no ve la tan temida recesión es, cuanto menos, una señal de optimismo en el mercado. Este gurú afirma que el escenario que visualiza para los próximos meses es alcista y que, la negatividad sólo se está viviendo en los medios de comunicación, pues “esperamos que los beneficios empresariales sigan creciendo. Y en Berkshire Hataway también”.

Conocido por su adhesión al valor de inversión y por su filosofía de austeridad personal, Warren Buffet ha vuelto a dar un giro en las previsiones que se tienen sobre la economía estadounidense. En su opinión, es poco probable que la economía estadounidense vuelva a caer en el famoso “double dip” (doble recesión) con la previsión “de unos beneficios empresariales que seguirán creciendo”. Unas palabras que además cuentan con las letras de Berkshire Hathaway.

Esta confianza en la economía estadounidense, que se puso de manifiesto con la compra de la compañía de ferrocarriles Northern Santa Fe por 27.000 millones de dólares, contrasta con la mostrada por algunos prestigiosos profesores como Nouriel Roubini o Martin Feldstein, que advirtieron de que había una de cada tres posibilidades de caer nuevamente en una recesión.

Y va más allá. “He visto un sentimiento amargo en los últimos meses en los medios de comunicación y no es lo que realmente veo en nuestras empresas”. Buffet reconoce que “estamos empleando a más personas que hace uno o dos meses”, ha admitido en la Cumbre de Desarrollo Económico de Montana. Y no sólo en ese período: la compañía de la que es máximo accionistas y consejero delegado, Berkshire Hathaway, tuvo que despedir a 20.000 empleados por la caída de la demanda durante el año pasado.

El inversor tiene claro que la recuperación está en marcha, no es probable volver a caer en una recesión y admitió que los bancos están dispuestos a incrementar sus préstamos al tiempo que los empresarios deberán buscar financiación para sus ideas de negocio. Berkshire es el mayor accionista de Wells Fargo, principal entidad hipotecaria del país.

Fuente: www.lacartadelabolsa.com