No se asusten, pero les daré un par de datos para que no le den mucha importancia ni a los ataques de Rajoy ni a la defensa de Zapatero. ¿Les suena algo la huelga general de un país vecino? Si! Efectivamente Francia vive la novena huelga general en lo que va de año. Al parecer, los sindicatos franceses quieren prohibir la votación en el Senado del proyecto de ley que prevé la elevación de la edad de jubilación de 60 a 62 años. De entrada reconozco que me da cierto escalofrío que sean los propios sindicatos los que se opongan a una votación… Aunque por otro lado, visto los niveles de degradación que han alcanzado los sindicatos en nuestro país, nada nos puede sorprender a estas alturas.


Pero no es el movimiento sindical el tema de hoy, otro día les dedicaré el artículo que sólo ellos merecen. El caso es que dicha huelga ya está afectando a nuestra red de transportes, pues está provocando el retraso de trenes en Barcelona o incluso la cancelación de algunos vuelos en Andalucía. Pero no es eso lo peor. Lo peor es echarle una ojeada al Informe del Comercio Exterior Español realizado por el
ICEX y comprobar que el país galo es nuestro principal socio comercial. Vamos, que los franceses son nuestros mejores clientes. En concreto casi el 20% de nuestras exportaciones se dirigen a dicho país. Y lejos quedan los siguientes, pues Alemania se coloca en un segundo lugar con el 11% y Portugal es el tercero de la lista, con un 9.1%. La pregunta es inevitable: ¿cómo afectará la incertidumbre económica, política y social vivida en Francia durante este 2010 a sus importaciones? Si bien es cierto que España, con el 8%, se sitúa en tercer lugar respecto a las importaciones francesas, que siguen lideradas por Alemania (14.9%) e Italia (8.5%), no menos cierto es que pese a que no conoceremos con detalle dicho impacto hasta el próximo ejercicio, no es previsible que sea positivo para nuestra economía.

Por otro lado, la jornada de ayer nos dejaba la subida por parte del Banco de China de sus tipos oficiales en 25 puntos básicos. Es inevitable pensar en la fuerte presión que ejercerá dicha medida sobre su moneda. Repasemos en dos líneas qué consecuencias tiene una apreciación de los tipos de interés oficiales de un país. Cuando un Banco Central toma esta medida, lo que hace es atraer capitales, y más en los momentos actuales donde los tipos oficiales están por los suelos. Tenemos que pensar que un incremento de tipos ofrece una mayor rentabilidad a los depósitos constituidos en dicha moneda. En estos momentos (salvando la patética lucha por la captación de pasivo que vivimos en nuestro país) tanto los depósitos denominados en euros, como los de dólares apenas ofrecen alguna rentabilidad, debido precisamente a los bajos tipos oficiales impuestos tanto por la Fed como por el BCE.

Cuando un país eleva el tipo oficial de su moneda, atrae a muchos inversores que, buscando una mayor rentabilidad para sus ahorros comienzan a comprar dicha divisa, lo que hace que se aprecie frente al resto de monedas. Cierto es que China no es precisamente un ejemplo de libre mercado, pero no menos cierto es la presión que esta medida va a ejercer sobre el Yuan. No tanto para la economía del propio país, (ya lo expliqué en mi artículo del lunes) como para sus socios comerciales. ¿Y saben quién es uno de ellos? Bingo! China es nuestro tercer mayor proveedor y representa el 7.5% de las importaciones españolas, por detrás de Alemania (14.3%) y Francia (12%). Lo que quiere decir que nuestra economía será una de las más perjudicadas ante una probable apreciación del Yuan.

Nada más. Mientras todo esto sucedía, en el Congreso de los Diputados, el partido de la oposición rompía su alianza con el partido canario, por apoyar éstos los presupuestos socialistas; y a su vez, la noticia más leída de elmundo.es era la de Clemente y su desplante a la selección de Camerún. Por su parte, la noticia que más interesaba a los lectores de elpais.es eran los 300,000 euros que tendrá que pagar Interviú a Marta Sánchez.   


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