El Tribunal considera que, "al facturar a sus competidores precios superiores a los precios al detalle facturados a sus propios abonados, Deutsche Telekom ha abusado de su posición dominante" en el mercado para el acceso directo a su red de telefonía fija.Con esa política de precios, explica la Corte con sede en Luxemburgo, el antiguo monopolio forzaba a los otros operadores a fijar precios superiores a los suyos por el mismo servicio.En su sentencia, los jueces dejan claro que Bruselas determinó correctamente que Deutsche Telekom tenía margen de maniobra suficiente para evitar ese efecto pernicioso a la competencia.Rechazan, además, que el hecho de que las tarifas hubieran recibido el visto bueno del regulador nacional de las telecomunicaciones exima a la compañía de sus obligaciones en el ámbito de la competencia.Inciden en que,
en su calidad de operador dominante, Deutsche Telekom está obligado a imponer tarifas que garanticen la competencia efectiva.El Tribunal también respalda el método utilizado por la Comisión para constatar que los precios cobrados a sus competidores eran excesivos.En su dictamen, Bruselas no tuvo en cuenta la posición específica en el mercado de cada una de las empresas y sólo atendió a la diferencia entre los precios por el acceso al bucle local y los cobrados al cliente final.No había alternativa en ese momento
Los jueces hacen hincapié en que, en el periodo de la infracción, no había en Alemania alternativa a la infraestructura local de Deutsche Telekom, por lo que cualquier compañía interesada en entrar en el mercado de telecomunicaciones para particulares debía pagar por el uso de su red.En esas condiciones y con esa política de precios, los competidores potenciales de Deutsche Telekom se veían obligados a incurrir en pérdidas si querían competir con el operador dominante, concluye la Corte.Deutsche Telekom, que ha sido condenada a pagar las costas del proceso, tiene dos meses de plazo para recurrir esta sentencia ante el Tribunal de Justicia, pero sólo por cuestiones de derecho.