Asimismo, subrayó que, aunque alguna entidad hubiera tenido la tentación de realizar este tipo de emisiones, el Banco de España "no dejó", y recordó que la banca española no tiene este tipo de negocio. "Sería raro que se encontraran este tipo de activos si no es en proporciones pequeñas", añadió.
Según explicó, los bancos que han tenido un mayor impacto por estos activos tóxicos son aquellos que tradicionalmente los han comercializado, como los bancos de inversión, e incidió que en un sistema regulado como es español el impacto habría sido "limitado y pequeño".

