Entre octubre y diciembre de 2008, ThyssenKrupp recibió pedidos por valor de 12.900 millones de euros, lo que supone un 3 por ciento menos de pedidos respecto de ese periodo en el 2007.
El consorcio informó de que el sector más afectado por la crisis fue el del acero y sus preparados, que sufrió un retroceso "masivo" de la demanda mundial, en su caso del 36 por ciento.
En esta actividad productiva de ThyssenKrupp, el cierre del primer trimestre arrojó un resultado antes de impuestos de 251 millones, frente a los 353 millones obtenidos en los primeros tres meses del ejercicio anterior.
Las cifras relativas el segmento "Inoxidable" fue aún peor, pues según los datos presentados por el consorcio la demanda de este producto cayó en el primer trimestre un 55 por ciento.
En este apartado, ThyssenKrupp anotó en ese capítulo un resultado antes de impuesto de 249 millones de euros, es decir 45 millones de euros menos que en el primer trimestre del ejercicio precedente.
Una rama del consorcio que escapó holgadamente de la crisis y, a diferencia del anterior se mantuvo en números negros, fue el de las tecnologías, con un aumento de la demanda del 52 por ciento.
ThyssenKrupp destacó que este importante avance permitió en parte amortiguar los golpes derivados de la contracción de la demanda del sector automovilístico.
Respecto a la producción de ascensores y elevadores, el resultado del consorcio creció de manera "desproporcionada" un 31 por ciento, hasta los 156 millones de euros.
El consorcio, que espera pese a la crisis terminar el ejercicio con ganancias, aventuró que el segundo trimestre del ejercicio será posiblemente más difícil que el primero.
Explicó que por esa razón ThyssenKrupp seguirá adelante con sus planes de ahorro y revisión permanente de las inversiones.
El consorcio se ha propuesto ahorrar en el 2008-09 hasta 1.000 millones de euros, parte de ello en fuerza laboral.

