La restricción del crédito, como resultado del derrumbe de la especulación sobre hipotecas de alto riesgo, ha afectado a los consumidores que ya lidiaban con aumentos en los precios de las gasolinas, la depreciación de las viviendas, y el aumento del desempleo.Los cálculos más recientes de la mayoría de los analistas cifran el crecimiento del tercer trimestre en alrededor del uno%, y las previsiones para el cuarto trimestre son aún más sombrías.En los últimos cuatro trimestres la economía ha crecido apenas un 2,1%, por debajo del incremento del 2,75% que la mayoría de los economistas considera saludable a largo plazo.