En cuanto a la respuesta de los Gobiernos a la crisis, Bruselas cree que sin las medidas coyunturales adoptadas desde el pasado agosto la contracción del PIB este año hubiera sido de 0,75 puntos más.
En cualquier caso, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, quiso lanzar un mensaje de optimismo y opinó que los planes de reactivación, sumados a las medidas para estabilizar los mercados financieros y al recorte de los tipos de interés ayudarán a que la desaceleración toque fondo este año.
Almunia se mostró confiado en que la recuperación comenzará en la segunda mitad de este ejercicio.
No obstante, Bruselas reconoce que el mercado laboral se está viendo muy afectado por la caída de la actividad y espera que el paro aumente hasta el 9,3% en la zona del euro y el 8,7% en la UE en 2009 y hasta el 10,2% y 9,5%, respectivamente, en 2010.
El impacto de la crisis será aún más fuerte en las finanzas públicas, en gran parte debido a las importantes medidas contra la crisis adoptadas o anunciadas por los estados miembros (con un coste total para 2009 cercano al 1% del PIB).
Previsiones de inflación
Las previsiones de inflación, en cambio, se han revisado a la baja. En 2009, Bruselas cree que el IPC se situará en el 1% en la zona del euro y en el 1,2% en la UE (desde el 3,3% y 3,7%, respectivamente en 2008), en tanto que en 2010 subirá sólo hasta el entorno del 2% en las dos áreas.
La Comisión recalca, en todo caso, que estos cálculos están rodeados de incertidumbre y subraya que la evolución final dependerá, entre otros factores, de la crisis financiera y del efecto que tengan los paquetes de estímulo aprobados por los gobiernos.

