Las puertas están abiertas para que Irlanda eche mano a un plan de rescate valorado en 85.000 millones de euros, al que Dublín contribuye con 17.500 millones. Con 80 votos a favor y 75 en contra, el Ejecutivo irlandés logró así dar legitimidad parlamentaria al texto del llamado Memorándum de Entendimiento acordado el pasado 28 de noviembre con la UE y el FMI.