Obama planea reunirse mañana con la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y con el de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, para hablar del plan de estímulo económico, que podría implicar un desembolso próximo a los 800.000 millones de dólares.
Reid dijo hoy que hará todo lo posible para tener el paquete listo lo antes posible, aunque evitó mencionar una fecha concreta.
"Vamos a tenerlo listo tan rápido como podamos", aseveró a la cadena de televisión NBC.
Por su parte, Mitch McConnell, líder de la minoría republicana en el Senado, señaló a la cadena de televisión ABC que su partido está en contra de avanzar demasiado rápido en ese asunto.
"Es un enorme proyecto de ley. Podría rondar el billón de dólares", recordó McConnell.
El presidente electo confía en que la aprobación de ese paquete de estímulo, que realizará grandes inversiones en infraestructuras, permita crear unos tres millones de puestos de trabajo en los próximos dos años.

