Hacia abajo. El aumento del paro semanal sienta como un jarrón de agua fría al ánimo de los inversores que han visto cómo durante la semana pasada el número de peticiones de subsidio por desempleo se elevaba en 25.000 hasta las 471.000, la cifra más alta desde finales del mes de abril. Todo ello, en una sesión en la que los rumores que apuntan que la prohibición de las posiciones bajistas adoptada por el gobierno alemán podría extenderse al resto de Europa imponen aún más la presión vendedora. A la espera, además de que el mercado conozca la encuesta manufacturera de la Fed de Filadelfia del mes de mayo, el Dow Jones se deja un 1,90%, el Nasdaq pierde un 2,11% mientras el S&P500 cae un 1,93%.

Uno de los sectores sobre el que vuelven a dirigirse todas las miradas es el bancario. Y es que aún no parece haber consenso en lo que respecta a la reforma bancaria. Ante este escenario, el rojo es el color que reina entre la banca. JP Morgan cae un 2,83%, Morgan Stanley pierde un 2,31%,
Citigroup se deja un 1,97% mientras Wells Fargo cae un 1,71%.

Pero los resultados empresariales siguen siendo el pan de cada día. Hoy es el turno de Sears Holdings que tras anunciar que redujo el 39% sus beneficios durante el primer trimestre de su año fiscal, frente al mismo período del año anterior, se deja más de un 5%.

Números verdes sin embargo para Staples después de presentar un aumento del 32% de sus beneficios durante el primer trimestre de su año fiscal, después que las ventas de la firma minorista de artículos para la oficina crecieran más de lo esperado. La compañía elevó el extremo inferior de rango de proyecciones para la ganancia anual y reiteró su proyección para las ventas.