La inflación sigue siendo uno de los temas que más preocupa a economistas y gobernantes por el efecto negativo que un índice alto podría tener en la recuperación global de la economía.

Sin duda uno de los centros de atención más importante, como ya se señalaba desde finales del año pasado y principios de este, es la zona de los países emergentes. Entre ellos, Brasil es uno de los que podría verse más afectado por una escalada sin remedio del IPC.

Desde el Banco Central de Brasil se realizan estudios semanales con lo que el baile de cifras es una constate que ahora sitúa el índice en el 6,37%, un dato que choca con el 6,34% de la estimación de la semana anterior.

En europa, Jean Claude Trichet ya ha tratado de poner freno en la zona euro con una subida de tipos que ha dejado el precio del dinero 25 puntos básicos más alto.