Las estrictas medidas para contener el brote de coronavirus llevaron a una paralización repentina del país, desatando una ola de despidos que probablemente ponga fin al auge laboral más largo en la historia de Estados Unidos.
Los pedidos iniciales de beneficios estatales por desocupación subieron a 3,28 millones en la semana al 21 de marzo desde los 282.000 del período previo. Economistas consultados por Reuters habían previsto un alza a 1 millón pero los pronósticos consideraban subidas hasta los 4 millones.
El resto de bolsas europeas también ha terminado este jueves con subidas: el Cac 40 francés ha subido un 1,52%, el FTSE 100 de Londres un 1,46%, el Ibex 35 un 1,31%, el EuroStoxx50 un 1,06%, el Dax 30 alemán un 0,9% y el FTSE Mib italiano un 0,57%.
En el selectivo español, el banco que más ha subido ha sido Bankia que ha protagonizado una revalorización del 14,46%, Colonial se ha anotado una subida del 8,34%, Grifols un 6,08%, ACS un 5,88% y Ferrovial un 5,23%.
Por su parte, Telefónica ha sido el 'farolillo rojo' de la sesión con un descenso del 3,9%, Acerinox un 2,09%, CIE Automotive un 1,82%, Amadeus un 1,4% y Mapfre un 1,21%.
Entre los valores del Ibex 35 que más ponderan, los llamados 'blue chips', Repsol se ha revalorizado un 3,74%, Inditex un 2,13% y BBVA un 0,49%. Santander se ha dejado un 0,59% e Iberdrola un 0,22%.
En el mercado continuo de la bolsa española, eDreams Odigeo ha subido un 18,82%, Airbus un 18,69% y Logista un 12,49%. Grupo San José se ha dejado un 10,51%, Urbas un 8,82% y Renta Corporación un 7,14%.
La prima de riesgo española ha descendido un 19,32% hasta los 92,3 puntos básicos, con el interés exigido al bono español a diez años al 0,55%.
El petróleo, por su parte, ha proseguido su descenso con una caída del 5,84% en el caso del barril del West Texas estadounidense hasta los 23,37 dólares y del 3,45% en el caso del Brent europeo hasta los 26,74 dólares por barril.
El euro se aprecia un 1,38% frente al dólar hasta los 1,1038 'billetes verdes'. La divisa europea acumula cinco jornadas consecutivas al alza, a pesar de los pésimos indicadores de confianza que empiezan a llegar al mercado.
La confianza de los consumidores alemanes cae a su nivel más bajo desde 2009. Con un desplome sin precedentes desde los 9,8 puntos, hasta los 2,7 enteros, el índice GfK retrocede mucho más de lo que se había pronosticado por parte del consenso de los analistas (7,5 puntos) y cae ahora a su nivel más bajo desde el mes de junio de 2009, apuntan desde IG.
El Instituto Nacional de la Estadística y los Estudios Económicos (INSEE) galo ha apuntado que tanto la actividad económica del país como el gasto de los hogares se sitúa en estos momentos en torno a un 65% de sus niveles normales como consecuencia de la crisis del coronavirus.
