La renta variable española amanece vestida de verde por varios factores. Primero por un efecto de rebote técnico. Segundo porque la revisión del PIB estadounidense del tercer trimestre se ha quedado en el 4,9 por ciento, el dato más alto de los últimos cuatro años. De manera que la cifra aguanta la tormenta, aunque no aleja del todo los temores a que nos encontremos incluso con una recesión a la vuelta de la esquina. Además, las cifras de Oracle han servido para dar oxígeno a unos inversores españoles que tratan de pasar por alto las del último trimestre del banco de inversiones
Bear Stearns. Una entidad que ha firmado las primeras pérdidas de su historia a causa de la crisis subprime
. Y, en medio de todo esto, se conoce que Merrill Lynch - acuciada por los efectos de la crisis crediticia- podría recibir una inyección de unos 3.500 millones de euros por parte de Temasek, una sociedad pública de Singapur. Entre tanto, y mientras se digieren todas estas noticias, la cautela se impone en la bolsa española, pero los ahorradores se decantan por tomar posiciones en las constructoras. Acciona, la mejorLas acciones de Acciona repuntan un 2 por ciento y lideran las alzas del selectivo del continuo, tras conocerse que recibirá más de 132 millones de euros en dividendos de Endesa, que pagará el próximo 2 de enero 0,5 euros brutos por acción. Se ve acompañada por el buen tono de Iberia, que repunta un 1,32 por ciento, después de que su Consejo haya denegado el acceso a su información fiscal, operativa, legal y contable al consorcio encabezado por Gala Capital. Sólo en el supuesto de que el consorcio presente una oferta en firme en el futuro – su oferta indicativa es a 3,60-3,90 euros por acción- Iberia valoraría abrirle sus libros. A finales de noviembre, el consorcio de TPG, British Airways y los fondos españoles Vista Capital, Ibersuizas y Quercus renunció oficialmente a su proyecto de compra de Iberia a 3,60 euros.