Los inventarios de los refinados también mostraron un aumento, aunque menor al previsto por analistas.
Las existencias de gasolina crecieron 800.000 barriles, por debajo del aumento anticipado de 1,5 millones de barriles, mientras que las de los destilados crecieron 700.000 barriles, menos que los 1,1 millones de barriles que esperaban los analistas.
Pero la demanda siguió siendo menor a la del año pasado. En el 2008, el declive en el consumo y la crisis económica mundial hicieron que los precios cayeran más de 100 dólares desde el récord de más de 147 dólares alcanzado en julio pasado.
La demanda también está mostrando signos de debilitamiento en los países emergentes asiáticos. Las reservas de combustible comercial en China alcanzaron un nuevo récord en noviembre, mientras que la producción en refinerías indias cayó por primera vez con respecto al año anterior por primera vez en tres años.

