Los ingresos de BT se vieron incrementados al beneficiarse la compañía del tipo de cambio (por la caída de la libra), pero su ganancia operativa retrocedió por la reestructuración de su división de Servicios Globales, que vende servicios telefónicos y de internet.


La deuda neta de BT correspondiente a los nueve meses hasta el pasado 31 de diciembre se situó en 11.060 millones de libras (unos 12.254 millones de euros).


El plan de pensiones de la empresa tuvo al cierre de 2008 un déficit de 1.700 millones de libras esterlinas después de impuestos frente al superávit de 2.000 millones de libras a finales de marzo de 2008. BT tiene uno de los fondos de pensiones más grandes del Reino Unido, con más de 33.000 millones de libras en pasivos.

Los resultados se vieron mermados por el rendimiento de la división de subcontratación de servicios de tecnología de la información.