La explicación al relajamiento de la política monetaria en Europa se debe a que las presiones inflacionistas se suavizarán en lo que queda de año para quedar en la zona euro en el 3%, frente al 3,6% de mayo. Aunque este 3% supera el tope del 2% fijado por el BCE para considerar adecuada la inflación, la autoridad monetaria de la zona euro se verá impulsada a bajar los tipos de interés por el desplome del Producto Interior Bruto (PIB).De esta forma, Citigroup considera que el crecimiento económico de la zona euro será del 1,5% frente al 2,6 del año pasado, mientras que también descenderá en Estados Unidos al 1,3 frente al 2,2% el año pasado.Las economías en vías de desarrollo de los países emergentes aguantarán mejor el tipo, pues crecerán al 6,3% este año frente al 7,4 que subieron en 2007, según los analistas de la citada entidad.Los elevados precios del petróleo y de las materias primas se traducirán en una mayor inflación que afectará sobre todo a la economía de Estados Unidos, donde el índice de precios subirá al 4,2% este año frene al 2,9% en 2007, según la fuente.Ni siquiera Japón, que tuvo una inflación nula en 2007, se salvará de la tendencia general de mayores precios, ya que la unidad de banca privada de Citigroup calcula para el archipiélago nipón una subida de precios este año del 1,2%, así como un crecimiento económico del 1,7% frente al 2,1 en 207.En cuanto a las perspectivas de los mercados, Citigroup ve buenas perspectivas de rentabilidad en la renta variables mundial y aconseja huir de la renta fija.Las zonas favoritas para los analistas de esta entidad son Europa continental, las medianas y pequeñas empresas de los mercados desarrollados y los mercados emergentes, así como la deuda privada de las empresas.También recomienda la estrategia de los fondos de inversión libre que invierten en compra venta de acciones frente a otros fondos de inversión más tradicionales que se limitan a emular el recorrido de un índice determinado de referencia.