En su comunicado de julio, el Banco de Japón indicó que el "crecimiento económico se está ralentizando, lo que refleja un crecimiento más débil en la inversión empresarial y el consumo privado frente a un escenario de elevados costes energéticos". El Banco de Japón
también revisó al alza sus previsiones de inflación, y espera ahora un aumento de los precios fuera de productos frescos del +1,8% en 2008-2009 (en lugar de +1,1%) y del +1,1% en 2009-2010 (en lugar de +1,0%).Además, el comité de política monetaria del banco central decidió, por unanimidad de sus siete miembros presentes, mantener sin cambios su tipo director de interés al 0,50%, nivel al que se encuentra desde febrero de 2007.