Una crisis del sector financiero como la que provocó la caída del Northern Rock, el mes pasado, normalmente ha ido acompañada de una crisis de la propiedad comercial.El instituto emisor cree que habrá más impagos en las hipotecas de alto riesgo ("suprime") en Estados Unidos, se rebajará la calificación del papel comercial (pagarés emitidos por empresas) apoyados en activos y los prestatarios de riesgo tendrán que pagar mayores intereses por sus créditos.
Posible desaceleración económicaEn su último informe semestral, el Banco de Inglaterra previene, asimismo, de que también las acciones bursátiles son vulnerables a una posible desaceleración económica y señala que el dólar podría sufrir una fuerte caída si no cambia la actitud de los inversores frente a los bonos estadounidenses.Debido a todo ello, el banco cree que hay una alta probabilidad de que aumente fuertemente el precio de los créditos.De verse confirmados todo esos temores, el impacto en la economía británica puede ser mucho más grave de lo que se pensaba hace sólo seis meses.El instituto emisor explica también en su informe que los bancos de este país han tenido que financiar el equivalente de 147.000 millones de libras (211.700 millones de euros) de bonos apoyados en hipotecas y otros instrumentos de deuda que en circunstancias distintas se habrían vendido a otros inversores.