El mercado de obligaciones comerciales, donde las compañías acuden para sus necesidades de financiamiento a corto plazo, mostraba el viernes por la mañana señales de encontrarse en un serio estado disfuncional, a medida que parecían estancarse las negociaciones sobre el rescate al sistema financiero. Si bien los inversionistas están comprando deuda privada a corto plazo -en un claro contraste con el congelamiento de una semana atrás- la actividad en el mercado se ha vuelto lenta a medida que se evapora la liquidez. Si las compañías no logran encontrar financiamiento en este mercado para el pago de sus nóminas y otras operaciones diarias, tendrán que explorar otras opciones, como utilizar fondos de sus líneas de crédito bancarias o recaudar dinero en el mercado de bonos corporativos. Esto sería más caro para las empresas y prohibitivamente costoso para algunas. Un operador de una firma de corretaje dijo que su banco ha procesado el viernes por la mañana alrededor de US$4.000 millones en negociaciones de deuda a corto plazo, pero la demanda es inferior a la de los últimos dos días. Estas negociaciones fueron de obligaciones comerciales respaldadas por activos, la cual es una deuda asegurada. Otros advierten que la situación es mucho más seria.