Es un guiño para el inversor conservador, aquel que apuesta a medio y largo plazo, pero su momento ha llegado y parece que por un largo periodo de tiempo no se irá. Y es que los dividendos se han convertido en la opción más segura para muchos que han visto necesario encontrar un refugio ante el chaparrón de dudas y volatilidad que cae sobre el mercado. Los forofos del dividendo están de enhorabuena este mes de julio ya que se acercan las fechas en las que las compañías de la bolsa española retribuirán a sus accionistas a los que se repartirán un total de 3.200 millones de euros. Pero ¿se trata de una cantidad jugosa o insuficiente en estos momentos? En este contexto se ha pronunciado Gabriel Montalto, director en España de Hanseatic Brokerhouse, quien reconoce que sobre todo "el pequeño inversor debe estudiar muy bien las opciones al apostar por compañías por su dividendo ya que en estos momentos hay que tener en cuenta que el Ibex35 ha tenido una caída superior al 20% en lo que va de año y la media anual que el índice deja en la retribución al accionista no supera el 5,4%, por lo que invertir pensando en el dividendo es un pésimo negocio en este momento".


Del agrado de unos más que para otros, los dividendos suponen una motivación de inversión especialmente cuando se trata del medio y largo plazo. Pero hay que conocer el escenario en el que hacerlo. Y ahora parece ser de los más propicios. Las perspectivas de los resultados empresariales lo motivan. Pese a que el entorno económico sigue y seguirá siendo complicado durante el segundo semestre, los resultados de las empresas cotizadas del Ibex35 tenderán a mejorar. Y es que como explica
Eduardo Antón, analista de Inversis, la mayoría de las compañías españolas no se asemeja con España pues muchas obtienen la mitad de sus ingresos del exterior, especialmente de las economías emergentes donde están muy bien posicionadas.

Desde Hanseatic Brokerhouse reconocen que una de las razones para invertir por dividendos en las compañías es "si el inversor piensa a largo plazo y, en este caso, lo que menos se tiene en cuenta son los precios de cotización, sobre todo ante la volatilidad actual, pues el inversor pretende adquirir todos los derechos posibles en la empresa y así participar de los beneficios de ésta, como cuando una compañía lanza una OPA a otra". Otra razón -continúa- "es el efecto fiscal porque, en algunos casos, los dividendos tienen una tributación especial de cara a la plusvalía, pero no debemos olvidar que el dividendo se descuenta del precio de la acción automáticamente por lo que, ese dinero que puedo cobrar en concepto de dividendo, en realidad está faltando del precio de cotización, afectando directamente a la cartera”. Por estos motivos, Montalto recomienda “acogerse a los dividendos en acciones mejor que en líquido porque en cualquier inversión hay que estudiar los plazos, los riesgos que se asumen y por último, hay que ver que haya tendencia. Comprar en este momento activos de renta variable en una tendencia bajista tiene alto riesgo. Sólo cuando la tendencia es claramente alcista el dividendo debe ser una opción más para de obtener un mayor beneficio para la cartera”. Por su parte, Mariña Malvar, analista de Orey iTrade, explica que la forma de analizar si es buena opción o no apostar por dividendos es haciendo una comparación con la oferta de productos de renta fija, como los depósitos a largo plazo prácticamente free risk, pues éstos otorgan una rentabilidad alrededor del 2% y, en comparación, deberíamos tomar como positiva aquella inversión en acciones cuyo dividendo retribuya una ganancia superiore al 2%".

Las mejores opciones...

"Muchas compañías se han subido al carro de retribuir con acciones porque el accionista, al ver la cuantía en dividendo, prefiere coger las acciones, algo que a la compañía le viene bastante bien porque realizan más ampliaciones de capital y colocan más acciones propias", explica Eduardo Vicho, director de M&M Capital EAFI, quien considera que del mismo modo se trata de una operación positiva para los inversores a la larga si la empresa va bien y su cotización al alza”.

En los primeros puestos, aquellos con mayor rentabilidad por dividendo se sitúan Telefónica que ofrece en 2010 un 9,3% y BME con un 8,9%, a las que le siguen Antena3, Criteria, FCC ó Gas Natural que superan el 7%. Para Vicho, la mejor opción es Telefónica, ya que cuenta con una elevada rentabilidad y, lo más importante, es estable a lo largo del tiempo". Damián Querol, director de análisis de Banco Gallego, aconseja diverdificar la cartera en compañías del Ibex35 y de Europa. Así, la apuesta de este experto pasa por el sector tecnológico como Deutsche Telekom, France Telecom, KPN, Telefónica, Vodafone, RWE, Repsol YPF o E.On". Jose maria manzanares, director de productosymercados.com apostaría por Kraft Foods ya que “es un valor defensivo, con un negocio bien enfocado, tiene buena rentabilidad por dividendo y las previsiones del mercado le dan un entorno bastante positivo”.

...frente a las que suspenden el dividendo

Iberia no les dará a sus accionistas sonrisas y retribuciones pues es el gran lastre del selectivo español en la rentabilidad por dividendos. La aerolínea no levanta cabeza, desde el ejercicio del 2007, la compañía ya lleva cuatro años sin conseguir recoger frutos en este ámbito. Sus cuentas se ven dañadas, ya sea por los cambios meteorológicos a causa de la ceniza volcánica que ha perjudicado a todas las aerolíneas o porque su política como empresa no varía, el caso es que la compañía aérea según FactSet ofrece un 0% de rentabilidad por dividendo en 2010 y tan solo se espera 0,02 euros por acción para 2012.

La otra empresa que acompaña a la aerolínea es Sacyr Vallehermoso que ya anunció a principios de mayo que no repartirá dividendo a cuenta del beneficio de 2009, puesto que destinará este importe a reforzar las reservas del grupo y su posición financiera, y a compensar la pérdida registrada en el ejercicio 2008. Miguel Freijo experto de IG Markets, respecto al anuncio de cancelación de dividendo por parte de Sacyr Vallehermoso, señala que “las empresas tienen que cuidar mucho su balance y su estructura de gastos, sobre todo en una empresa como Sacyr, tan expuesta a nuestra economía, pues les quedan por pasar una serie de dificultades, siendo normales pues los anuncios de reestructuración de dividendos”.