Disa, empresa de Demetrio Carceller, se deshace de este modo de la participación del 10% que tiene en CLH y pasa a ser controlada por un grupo de fondos de Axa Investment Managers. Estos fondos comprarán a Disa algo más de siete millones de acciones nominativas y con derecho a voto de CLH, que componen ese 10% de su capital.