Pero como en una casa, siempre hay cosas que te apetece cambiar. El gran “pero” es que empiezas pensando que sólo hay que pintar y acabas tirando algún muro, modificando la distribución y con muebles nuevos. En nuestra casa “Villa España” llevamos tres reformas financieras.

Tras la crisis, inicialmente financiera y actualmente total, se ha visto que la estructura de nuestra casa, el sector bancario, tiene gran protagonismo y se ha convertido en la diana de todas las medidas, con la esperanza de que se haga banca de otra manera y que se termine culminando la recuperación de la economía real.

Ya desde que se dijera en 2008 que “la economía española está en la Champions League de la economía mundial”, ha habido muchos cambios. Se ha incrementado los ratios de solvencia a las entidades financieras, se ha creado el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), se ha instado a aumentar las provisiones, se creó el FGD, se habla del banco malo… todas utilizando como la unidad monetaria, no el euro sino el “1000 millones de euros”. Tengo un amigo que dice que al hablar de comprar algo para la casa la unidad monetaria ya no es el euro sino el “mil euros”, al comprar el sofá, la TV, … Parece como si España hubiera ido a hacer la reforma con las manos llenas de fajos para detalles, pero todavía estuviera con goteras en casa.

La última reforma aprobada da protagonismo, entre otros al FROB. Este organismo tendrá más capacidad de actuación y poder sancionador. Se financiará directamente con los fondos de la ayuda Europea (nuestros vecinos), al sistema financiero español (los famosos 100.000 millones de euros), y se ocupará de ayudar a las entidades que necesiten financiación para sanear sus balances, y no para pagar bonus u otros menesteres…

El otro gran protagonista es el Banco Malo. Esta será una entidad que se encargará de comprar a los bancos comerciales, los activos-créditos de difícil cobro. Los comprará a un precio por debajo del de mercado consiguiendo con esto, dar liquidez a los bancos e intentado así reactivar la actividad crediticia de calidad. Esto facilitará que los bancos tengan más capacidad de dar créditos a empresas, que éstas generen actividad, producción y por lo tanto empleo.

Siempre que este camino a la economía real sea recto y sin baches, puede funcionar. Sin embargo, el problema de fondo es que se pensó que nos comprábamos una casa en la Urbanización “Vistahermosa” entre palmeras y con vistas al mar, y nos dieron las llaves de un bajo con las vías del tren como banda sonora. Y es que darnos cuenta de la realidad es duro.

La realidad es que hablando de comprar un piso hacíamos recados con un IVA del 16%, los muebles que compramos la semana pasada fueron al 18% y más vale que nos demos prisa en arreglar las goteras que ya están al 21%

De todas maneras, y con la posibilidad de que la economía real se reactive, si podemos comprar muebles será en IKEA y si vamos a “Vistahermosa” iremos, pero de vacaciones…