Las acciones de Grifols bajan un 2,13% a media mañana hasta marcar 13,35 euros, situando a la compañía de hemoderivados como uno de los valores más penalizados de un IBEX 35 que a la misma hora baja un 1%.
El valor pone fin bruscamente a una racha alcista de tres días en la que se anotó una revalorización de nada menos que un 12,5%. Tras este rally, en el acumulado de 2023 Grifols sube ya un 24%, con la capitalización bursátil en unos 5.690 millones de euros.
La compañía del sector de la salud, con una importante presencia en EEUU, se vio muy penalizada el año pasado por las subidas de tipos de la Fed, que encarecen sensiblemente su deuda. En ese sentido, la semana pasada sus títulos se contagiaron de la euforia en el mercado ante las expectativas de que el fin de la senda de endurecimiento monetario está cerca.
Aunque la Fed subió tipos en 25 puntos, el presidente de la institución, Jerome Powell, anunció el inicio del “proceso desinflacionario”, lo que fue muy bien recibido por los inversores. Sin embargo, los datos de paro de EEUU del viernes por la tarde, mucho mejor de lo previstos, han servido para contener la euforia ya que parecen indicar que todavía queda camino por recorrer para controlar la inflación.
Pese a todo, los analistas son optimistas en el largo plazo en cuanto a la cotización de Grifols se refiere. Según datos recopilados por Reuters, las casas de análisis que cubren al valor le dan de media una recomendación de ‘comprar’. El precio objetivo se sitúa en el nivel de los 17,48 euros, lo que implica un potencial alcista de un 30% respecto a la cotización actual.
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