Sin embargo, en comparación con hace un año, la confianza de los consumidores ha caído casi a la mitad, ya que en agosto de 2007, cuando estalló la crisis crediticia e inmobiliaria que aún afecta a la economía estadounidense, el índice se situó en 105,6 puntos.Además, el indicador que mide la percepción de los estadounidenses acerca de las condiciones actuales de la economía bajó desde los 65,8 puntos en junio, hasta 63,2 en agosto, lo que igualmente contrasta con los 130,1 puntos de hace un año.El índice que sí registró una pronunciada subida en el último mes fue el de las perspectivas que tienen los consumidores sobre el comportamiento de la economía a un plazo de seis meses, ya que pasó de 42,7 en julio a 52,8 en agosto.La directora del Centro de Investigación del Consumidor en The Conference Board, Lynn Franco, señaló al presentar los datos que éstos se mantiene en un grado de "neutral", pero "podría estar dando señales de mejora al comienzo del próximo año"."Los descensos en el índice de la situación presente parecen estar moderándose y el de las previsiones, que ha registrado una significativa ganancia este mes, sugiere que mejores tiempos están por venir", apuntó Franco.Sin embargo, reconoció que los datos están aún "bastante por debajo" de las medias históricas, por lo que "todavía es demasiado pronto para decir que lo peor ya ha pasado".El sondeo mensual de The Conference Board entre una muestra de 5.000 hogares reveló que un 33,2% de encuestados considera que las condiciones de negocio son "malas" en estos momentos, comparado con el 32,6% que opinaba así hace un mes.Además, un 32% señala que es difícil encontrar empleo, frente al 30,2% que tenía esa misma percepción el mes pasado.Pese a esos incrementos, el optimismo aflora en las previsiones para los próximos seis meses, ya que un 25,8% de los encuestados espera que la situación económica empeore, frente a un 32,4% que opinaba así hace un mes.Respecto del mercado laboral, un 30,6% prevé que habrá menos oportunidades de empleo en los próximos meses, comparado con un 37,3% que tenía ese misma percepción en junio.