La Comisión Europea recordó que la cláusula de la UE para restringir las inversiones extranjeras en el sector energético europeo (denominada cláusula 'anti-Gazprom') todavía no está en vigor ya que, aunque ya fue objeto de acuerdo político por parte de los Veintisiete en octubre, todavía falta el visto bueno de la Eurocámara, que no llegará hasta mediados de 2009.

El objetivo de esta medida es garantizar la seguridad de suministro. En todo caso, esta cláusula "sólo se aplica a redes de energía y no a empresas que venden energía", subrayó el portavoz. Ello significa que no podría activarse para proteger a Repsol porque esta empresa no gestiona redes, concluyó.

En la propuesta original de la Comisión, esta cláusula prohibía a cualquier empresa de un país tercero adquirir una red de energía en Europa salvo que hubiera un acuerdo bilateral previo entre la UE y el país de origen de la compañía. Los Estados miembros descafeinaron esta cláusula durante las negociaciones y, según la versión aprobada, serán los reguladores nacionales los que tengan la última palabra para decidir si permiten o no este tipo de operaciones.