El presidente de la CE responsabilizó a las dos partes de la situación y aseguró que para los consumidores europeos no importa quién es el culpable. "Hablamos de hechos objetivos: el gas ruso no fluye a través de Ucrania hacia la UE y eso supone que no se están cumpliendo los compromisos", denunció.

Barroso no dio detalles sobre la información recabada por los observadores europeos que están desplegados en la zona y que, según explicó, "no tienen problemas importantes de acceso, excepto que no están recibiendo aún suficiente información en Kiev", un asunto en el que dijo que se estaba trabajando. Aseguró que ahora que se dan todos los requisitos técnicos para el tránsito, por lo que se podrá ver si hay "voluntad política" para retomar los envíos.

El presidente de turno de la UE, el primer ministro checo, Mirek Topolanek, aseguró que la "principal prueba de que se viola el acuerdo es que en la frontera ruso-ucraniana los gasoductos están secos" y consideró que la crisis del gas no tiene sólo elementos "comerciales", sino "políticos y geopolíticos