La acción de CaixaBank se estabiliza en las últimas semanas dentro del rango comprendido entre el mínimo anual, 3,24, y un máximo significativo establecido el 17 de agosto de 2011 en 3,62. Comportamiento que permite que los osciladores técnicos se giren al alza y comiencen a corregir la extrema sobreventa sufrida tras el desplome de los últimos meses. Pese al giro al alza a corto plazo, el escaso volumen negociado en las últimas sesiones activa las señales de alerta. Además no podemos olvidar que la tendencia de fondo es bajista; las medias se han cruzado a la baja y la serie de precios muestra una estructura de máximos decrecientes. En este contexto exigimos una recuperación a cierre diario de 3,62 acompañada por un volumen superior a la media antes de apuntarnos a un posible rebote.