El comisario europeo de Transporte, Siim Kallas, asegura que se puede "acabar con la dependencia del petróleo que tiene el transporte sin sacrificar su eficiencia y comprometer la movilidad" dentro de un plan europeo que define la estrategia a seguir a partir de 2050.

Entre otras medidas, el comisario habla de poner fin a los vehículos convencionales de gasolina y diesel en las ciudades con el objetivo de hacer del transporte público un sector más competitivo y menos contaminante.