La apertura de un procedimiento formal no significa que Bruselas tenga ya pruebas de que ha habido una infracción, según explicó la Comisión en un comunicado. No hay ningún plazo estricto para concluir la investigación. Su duración depende de una serie de factores como la complejidad de cada caso, la cooperación de las empresas implicadas o el ejercido del derecho de defensa. Si el Ejecutivo comunitario concluye que Sanofi-Aventis es culpable podría imponerle una multa. Entre el 15 y el 28 de enero de 2008, funcionarios de la Comisión acompañados por sus homólogos de la autoridad francesa de la competencia inspeccionaron la oficina central en Francia de Sanofi-Aventis. En el curso de la inspección, los representantes del Ejecutivo comunitario identificaron una serie de documentos que eran importantes para sus pesquisas sobre el funcionamiento de la competencia en el sector farmacéutico.No obstante, Sanofi-Aventis rechazó permitir a los funcionarios comunitarios examinar y copiar los documentos a menos que las autoridades francesas les hicieran llegar una orden nacional de búsqueda, cosa que éstas hicieron a continuación.La normativa comunitaria da al Ejecutivo comunitario poderes para investigar los documentos de las empresas y hacer copias durante inspecciones por sorpresa. Las compañías están obligadas a respetar estos poderes y a cooperar con los inspectores suministrándoles los documentos y permitiéndoles sacar copias.Con sus inspecciones por sorpresa en las instalaciones de varias empresas farmacéuticas, la Comisión lanzó su investigación sobre el funcionamiento de la competencia en este sector. En concreto, Bruselas quería averiguar por qué cada vez hay menos medicamentos novedosos que llegan al mercado de la UE y por qué se retrasa la comercialización de genéricos. El primer informe sobre la cuestión se publicará en otoño de 2008.