Esta decisión se ha hecho oficial luego de constatar la Comisión Europea que la operación no tendrá un impacto negativo sobre la competencia en el mercado comunitario.

La adquisición, valorada en 1.650 millones de libras (1.987 millones de euros aproximadamente), incluye 311 sucursales de RBS en Inglaterra y Gales y 7 de NatWest en Escocia, 40 centros bancarios para pymes, más de 400 gerentes de banca de empresa, cuatro centros de banca corporativa y tres centros de banca privada.