Según el plan del Ejecutivo, las personas en riesgo de protagonizar una reposesión podrán retrasar el abono de sus hipotecas hasta un plazo de dos años, especialmente en el caso de aquellos que hayan perdido sus trabajos o sufrido un importante descenso en el nivel de renta.
Para ello, el mandatario informó de que ocho de las principales entidades de crédito del país, con el 70% del mercado, se habían sumado a la iniciativa, pensada para asegurar que ninguna toma posesión de un inmueble en caso de que las facturas no sean cumplimentadas en un semestre, o trimestre en el caso de la mayoría, así como para disipar el temor a embargos generalizados como consecuencia del impacto de la crisis en las economías domésticas.
COBERTURA
Al respecto, según estimaciones de la BBC, el proyecto afectaría a propiedades de hasta 400.000 libras (unos 490.000 euros) y, dado que actualmente los perceptores de beneficios tienen los intereses cubiertos por un período de dos años en caso de que las hipotecas bajen de las 200.000 libras, la idea representa un seguro patrocinado por el Gobierno por el que el Ministerio del Tesoro asumirá el coste del riesgo adicional que asuman los bancos.
De esta forma, éstos no precisarán recurrir a capital extra para cubrir el período y los efectos de los impagos, con lo cual, no será necesario reducir los fondos previstos para seguir estimulando el préstamo y se evita el riesgo a un nuevo bloqueo del sector de crédito, uno de los principales desencadenantes de la actual crisis.

