En cuanto a las condiciones financieras a nivel mundial, considera "difícil" que puedan volver a ser "tan holgadas" como lo fueron en el último lustro, puesto que, a su parecer, no es previsible que se repitan la conjunción de circunstancias que las propiciaron.Para el gobernador del Banco de España, otro factor de preocupación lo constituye el resurgir de la inflación que, en meses recientes, ha alcanzado una "intensidad desconocida" en la última década, ya que, a nivel global, desde el comienzo de 2007 se ha incrementado en más de dos puntos porcentuales, hasta alcanzar el 5,5% en el mes de mayo.Según Fernández Ordóñez, las coincidencias de un periodo de desaceleración de la actividad a escala global con el repunte de la inflación puede explicarse por el fin de la prolongada etapa de condiciones financieras "extraordinariamente holgadas", el "drástico ajuste" de los precios de las materias primas y el protagonismo creciente de las economías emergentes. INFLACIÓN ALTA EN EL FUTURO PRÓXIMO.Por ello, ha considerado "difícil" que las presiones inflacionistas vuelvan a ser "tan benignas" en el futuro próximo como lo fueron en la etapa reciente. A su juicio, los riesgos de la inflación se están multiplicando en los últimos meses debido, sobre todo, al repunte del precio del crudo.Además, ha asegurado que hay indicios "cada vez mayores" para pensar que la tendencia al incremento del precio de las materias primas pueda constituir el indicador adelantado de la existencia de presiones inflacionistas "más generalizadas", lo que daría lugar a un aumento duradero de la tasa de inflación general.