BBVA indicó que asumirá 11.500 millones de dólares en depósitos de Guaranty, mientras que el Fondo de Garantía de Depósitos estadounidense accedió a absorber las pérdidas potenciales de 11.000 millones en dicha cartera tras decidir el cierre del banco. Con la compra de los activos de Guaranty, BBVA Compass se hará con 164 nuevas sucursales y 300.000 clientes. Esto le permitirá aumentar sus oficinas en Estados Unidos a 750 en siete estados del sur del país, desde Florida a California.


En Texas, BBVA Compass aumentará su cuota de mercado de depósitos al 6,4% desde el 4,9% que tenía antes de la compra, dijo BBVA. Tras la operación, BBVA tendrá depósitos por valor aproximado de 49.000 millones de dólares en Estados Unidos.


Gracias a su cultura de aversión al riesgo, BBVA ha capeado la crisis financiera mundial razonablemente bien, lo que le ha permitido estar en posición de hacerse con partes de bancos que no sobrevivirán. BBVA evitó la negociación en complejos productos derivados e instrumentos tóxicos y se limitó al negocio tradicional de aceptar depósitos y conceder créditos.

Además, España obligó a sus bancos a crear colchones de capital en los tiempos de plenitud, lo cual les ha ayudado en épocas de escasez a capear la crisis sin necesidad apenas de recurrir a la ayuda estatal. "Haber cerrado con éxito la compra de Guaranty también es una prueba convincente de la solidez y estabilidad de BBVA Compass", señaló José María García Meyer, máximo responsable de BBVA Compass, en el comunicado.

BBVA ha firmado un acuerdo de compartición de las pérdidas con el FDIC por el que el fondo asumirá el 80% de los primeros 2.300 millones de pérdidas y el 95% a partir de dicha cifra. El presidente y director financiero de Compass Bank, Manolo Sánchez, indicó que el banco espera completar la integración de Guaranty Bank en sus sistemas operativos y plataformas de producto para principios de 2010.