El recorte de la calificación en la deuda española deja, todavía más si cabe, en débil situación al mercado domestico a la hora de finalizar una semana donde pese a que se mantiene una elevada incertidumbre se habrían abierto entre algunos inversores ciertas expectativas de mejora.

Standard & Poor's rebaja en dos escalones la nota que le otorga a la deuda soberana de España hasta situarla en BBB+ con perspectiva negativa, lo que atribuye al volumen de deuda del país mientras su economía se contrae. Es decir es atribuible al deterioro de la trayectoria del déficit presupuestario del país y el aumento de las probabilidades de que el Gobierno necesite proveer de mayores ayudas fiscales al sector bancario, en un contexto de recesión. Previamente la cámara de liquidación y compensación LCH Clearnet incrementaba los márgenes requeridos en la negociación de los repos de deuda española.

La deuda española pierde por tanto valor en el mercado ya que obtener liquidez con ellos es más caro y, lógicamente, valen menos en el mercado. Pese a ello el deterioro de la prima de riesgo no parece tener en ello su causa principal sino respecto al tratamiento de crecimiento y déficit, cuya evolución puede condicionar la aun pendiente de solucionar restructuración bancaria.

La prima de riesgo se mantiene desde hace dos semanas en el entorno de 400-440 pb. y debe soportar ahora la presión que supone la decisión de la agencia de calificación, aunque los motivos aducidos al respecto del crecimiento y déficit están en dentro de las expectativas actuales y quedarían parcialmente incluidos.

Hoy obre todo hemos de tener en cuenta los resultados de la subasta de bonos en Italia (11:00), cuyo efecto colateral podría ser determinante sobre la evolución de las primas de riesgo de los países de la periferia.