En este sentido, desde Banesto insistieron en que todavía no se han abierto los libros de la operación de cédulas hipotecarias ni hay todavía una fecha fijada en el calendario para la misma, que podría llegar a materalizarse o no.

Esta iniciativa se sumaría a otras emisiones de cédulas hipotecarias realizadas con anterioridad por Santander y la Caixa, por importe de 1.500 y 1.250 millones de euros, respectivamente, incentivadas por una reciente decisión del Banco Central Europeo (BCE).

Concretamente, el Eurosistema llevara a cabo compras de bonos garantizados denominados en euros emitidos en la eurozona por una cantidad podría rondar los 60.000 millones de euros. Esta decisión responde a que estos activos se habían visto particularmente tocados por las turbulencias financieras.

Las cédulas hipotecarias están respaldadas por un conjunto de activos, como préstamos hipotecarios en los balances de una entidad financiera, y son considerados más seguros que otras emisiones.