Banco Sabadell ya no es una promesa sino una realidad como mejor valor en lo que llevamos de 2021. Si el pasado ejercicio se tiñó de rojo oscuro para la entidad financiera, la recuperación del sector financiero, pero, sobre todo, su reestructuración interna y su éxito, ha sido el verdadero estandarte que mueve al banco tanto fuera como dentro del mercado.
Así, la gráfica de cotización de Sabadell lo dice todo con subidas que superan el 20% para el valor solo en el mes de septiembre, a pesar del retroceso del 2,4% en las dos últimas sesiones. Avanza un 100,4% en lo que va de año, duplica por tanto su valor en estos nueve meses transcurridos desde que en 2020 cediera un 64,4%. Retrocede, por tanto, con esta caída desde los máximos del ejercicio que acaba de alcanzar en los 0,743 euros por acción, mientras que desde mínimos, sube un 106%, como el mejor del Ibex, pero también de la bolsa española.
Pero como las rentabilidades pasadas no garantizan las futuras, el quid de la cuestión es si el valor sigue teniendo recorrido y potencial en el mercado. En declaraciones a Estrategias de Inversión, desde ATL Capital, su directora de renta variable Susana Felpeto, destaca que “una vez superados los niveles de 0,678, que suponía una resistencia importante, los siguientes niveles son: primero 0,86 euros por acción y después 1 euro.” Y considera que tras el fracaso de la fusión con BBVA podría llevar a efecto otra en los próximos trimestres.
También en declaraciones a Ei José Lizán, gestor de Magnum Sicav en Quadriga AM destaca que Sabadell “era una entidad con muchas posiciones bajistas y se está viendo que la reorganización interna está gustando y tiene mucho recorrido todavía por hacer, hay que recuperar rentabilidad, pero el nuevo manager está convenciendo poco a poco al mercado, y esos cortos se están cerrando, y es uno de los valores que más se revaloriza. Yo creo que, si el sectorial bancario va para arriba, Banco Sabadell lo hará con un movimiento mucho más agresivo que el resto del sector y lo hará con mucha volatilidad.”.
Banco Sabadell, desde el punto de vista fundamental, nos dice María Mira analista en esta vertiente de Estrategias de Inversión “en un análisis por ratios y con BPA estimado de 0,05€/acción para el cierre de 2021, el mercado paga un PER de 14v, ajustado frente a competidores y frente a una media en los últimos tres años para la entidad de 10.5x. Por valor contable el mercado paga menos de 0,30v su valor en libros estimado para 2021, en un sector con importante descuento según este criterio por el ajuste que el mercado aplica debido a las dificultades estructurales del sector”.
Destaca además la experta fundamental que “este descuento es el más abultado del sector y del mercado y parece excesivo, si bien podría justificarse por el mayor riesgo del Sabadell frente a otros Grupos financieros que sí han participado en la consolidación sectorial”.
Y apostilla que “en base a nuestro análisis fundamental revisamos ligeramente al alza nuestra valoración a neutral a medio y largo plazo, solo para perfiles menos conservadores. El riesgo sigue siendo elevado, si bien, parece que lo peor de la rentabilidad y la mora podría haber pasado”.
Para José Antonio González, Sabadell “logra establecerse por encima de anteriores máximos anuales proyectados en los 0,684 euros por acción, extendiendo en tiempo y forma la estructura creciente de medio plazo. De este modo, sin acumulación de excesos o sobrecompra en el MACD, la cotización presenta margen para seguir avanzando con próximo objetivo en la zona comprendida en torno a los 0,9054 / 0,8734 euros por acción”.
Sabadell en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Si atendemos también a los indicadores técnicos premium que elabora Estrategias de Inversión observamos que el valor alcanza los 7,5 puntos de los 10 posibles que se adjudican al valor. En lo positivo, destaca la tendencia alcista a medio y largo plazo, el momento total, tanto lento como rápido positivo y también el rango de amplitud, que se muestra decreciente a medio plazo para el valor.
En cuanto a lo negativo, destaca el volumen de negocio en sus dos vertientes, tanto a medio como a largo plazo, que se muestra decreciente, mientras que la volatilidad del valor, medida en términos de su rango de amplitud, se muestra creciente a largo plazo.