Así impacta la geopolítica en IAG y en el resto de aerolíneas

Son las primeras compañías que han recibido, en los mercados financieros, el impacto del ataque de Hamas y la respuesta de Israel reavivando como no se conocía en los últimos años, el conflicto enquistado de Oriente Medio. Hablamos de las aerolíneas con profundas pérdidas a principio de semana que, a pesar del rebote generalizado, no han conseguido recuperar.

Y, además, esta situación se produce en medio de unos niveles de recuperación importantes. Nada como mirar esas ganancias superiores al 7,75% que vivía IAG (Iberia) tras caer más de un 5,6% el pasado lunes. Aunque tras un último mes que marcaban recortes para el holding de aerolíneas que dirige Luis Gallego.

El primer impacto se produce por las cancelaciones de vuelos que se han producido, especialmente por las compañías americanas: Delta Air Lines, American Airline y United Airlines fueron las primeras en anunciarlos. Pero las europeas también, con LufthansaAIR France - KLM. En España Iberia Express y Air Europa hicieron lo propio. Aunque en el cómputo global suspendieron menos de la mitad de sus operaciones el pasado domingo.

Vuelos cancelados tras el ataque de Hamas a Israel

Pero los retrasos de esos vuelos no se han hecho esperar y, con necesidad de mayor infraestructura, y mayor coste, para las aerolíneas de Estados Unidos, porque su tripulación debe descansar 24 horas antes de volver a volar.

Dos son los factores que más han impactado en el sector. El primero la subida del petróleo y aunque la mayoría de las aerolíneas tienen cerrados acuerdos de precios a largo plazo para el queroseno, el incremento del coste del barril les puede pasar factura.

El segundo, un impacto prolongado del contencioso geopolítico, que se extienda por la región y que complique las operaciones y, por tanto, los viajes, tanto de turistas como de negocios.

Este último es un factor que tuvo una gran repercusión en las operaciones de las compañías americanas, y en sus resultados, durante el inicio y posterior prolongación en el tiempo, de la invasión rusa de Ucrania.

El motivo principal, el cierre del espacio aéreo ruso, por el que incluso incidieron ante la Casa Blanca y el Congreso americano. Consideraban que estaban perdiendo cuota de negocio frente a la competencia en las rutas EEUU- Asia, de forma más rápida y, sobre todo, más económica, en un momento de recuperación de los viajes.

Aunque las aerolíneas europeas también elevaron su tiempo de viaje de media, por ejemplo, desde Frankfurt a Pekín, con hora y media más de duración o dos horas y media, en datos de Eurocontrol, entre la ruta París y Tokio. Con el coste añadido en queroseno para el avión. 

Y, además, los cambios de ruta tienen implicaciones diversas, como la reserva de asientos, con más plazas vacías, porque se necesita tener menor peso a bordo de forma que, en rutas alternativas, el combustible pueda durar el mayor tiempo posible.

En IAG, las pérdidas registradas solo en el primer semestre de 2022 por el sobrecoste del carburante alcanzaron en el holding 692 millones de euros. Una especie de golpe energético sobre el valor, que también se vio claramente reflejado en bolsa. El 20 de marzo del pasado ejercicio, IAG cotizaba a 1,577 euros por acción, con un barril que llegó a rozar los 140 dólares a principios de ese mes, un impacto importante para el precio, frente a la cotización actual, del 8,5%. 

IAG cotización anual del valor
Y todo ello a pesar de que, a Rusia como tal, dentro del holding la única aerolínea que viajaba al país era British Airways. 

Ya, al cierre del año, para IAG los gastos de combustible y derechos de emisión se elevaban hasta los 6.120 euros, un 245% más que en 2021, mientras doblaba, las tasas de aterrizaje y navegación, a pesar de sus números era infinitamente mejores a los de la pandemia, con una recuperación sólida.

Recordemos que, en 2020, con lo peor del Covid, confinamiento incluido, IAG perdió 6.923 millones de euros, con una diferencia de 8.638 millones en su beneficio frente a las cifras de 2019.   

En el caso de las seis grandes aerolíneas estadounidenses, incluyendo Delta, United y American Airlines, las pérdidas durante el primer año del Covid, en 2020 ascendieron a la dramática cifra de 34.000 millones de dólares. Números de los que todavía, no se han recuperado.

Ahora, todo dependerá de cómo evolucionen el conflicto en Oriente Medio. Desde Israel se considera que será “largo y difícil” por lo que es difícil predecir los efectos económicos para el sector de las aerolíneas. La primera pista la tendremos en la presentación de resultados, donde las compañías comentarán este impacto, dependiendo de su duración.

La segunda, el efecto que tendrá en el mercado del crudo, y si el barril de petróleo a uno y otro lado del Atlántico es capaz de mantener niveles de 100 dólares el barril o incluso superiores.