El responsable económico del Ejecutivo comunitario, Joaquín Almunia,  destacó la "unidad" con la que los países europeos acudirán a Washington y se mostró confiado en un resultado positivo de la cumbre.

"Creo que todos estamos de acuerdo sobre los fallos del marco regulador en algunas áreas que han contribuido a la situación difícil de los mercados", consideró Almunia, que afirmó que también existe un consenso sobre la necesidad de reforzar el papel del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En su opinión, el G20 debe establecer en Washington "principios para la reorganización del sistema financiero", pero al mismo tiempo tiene que "establecer un método para preparar propuestas precisas" y "adoptar decisiones concretas o dar un mandato para que se tomen a corto plazo".

Almunia insistió hoy en que la "crisis aún no ha terminado" y que pueden aparecer "nuevos problemas en el horizonte", como los que están experimentando ahora varios países de la UE como Hungría y Letonia.

Por ello, animó a los gobiernos europeos a utilizar instrumentos como la política fiscal para minimizar el impacto de las turbulencias sobre la economía real, pero subrayó que todas esas acciones deben ser "coordinadas" igual que lo fueron las destinadas a los mercados financieros.

"Todas las economías europeas pueden sufrir si un país adopta una decisión equivocada en política fiscal", advirtió.

El comisario explicó además que Bruselas está trabajando en las propuestas dirigidas a estimular la economía y el empleo, que debe presentar en la próxima cumbre comunitaria de diciembre a los Estados miembros.

Entre otras ideas, Almunia explicó que la CE apuesta por reformas estructurales que "alivien el paro" y que puedan aumentar las inversiones a través de la participación pública, también a escala europea utilizando instrumentos como el Banco Europeo de Inversiones (BEI).