Crisis, falta de liquidez, desconfianza y quiebra. Son los términos más nombrados en las últimas semanas, aunque no por ese orden. La bancarrota anunciada por Lehman Brothers ha sacudido los cimientos del sistema financiero mundial, llevándose por delante el ahorro de miles de inversores, incluso españoles. Ante esta situación surge la duda ¿hago bien manteniendo el dinero en el banco o es mejor guardarlo bajo el colchón? En el caso de los
depósitos, Carlos Fernández, analista de Inversis Banco
asegura que lo lógico “es tener en el banco la cantidad máxima garantizada por el estado”. Una cuantía que el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero ha incrementado hasta los 100.000 euros por titular y entidad, frente a los 20.000 euros establecidos anteriormente. Una medida inevitable, según el profesor del Instituto de Empresa, Juan Carlos Martínez Lázaro “dado que se ha tomado en la mayor parte de los países de la Unión Europea y, de no hacerlo, se corría el riesgo de que la gente trasladara sus depósitos a entidades extranjeras”. Sin embargo, da un hálito de esperanza al asegurar que “no era imprescindible” puesto que aquí no tenemos problemas con los depósitos. Lázaro admite que “aunque ha habido entidades que han quebrado, se han troceado o han sido intervenidas, en nuestro país no ha habido ni un solo caso en que un depositario quisiera recuperar sus ahorros y no se le haya dado”.No ocurre lo mismo si la entidad que tiene nuestros ahorros es una entidad extranjera. El dinero depositado en la filial de un banco extranjero –Barclays, Caixa Peral, Banco Finantia Sofinloc…-estará asegurado en las mismas condiciones que cualquier entidad española. Sólo en el caso de las sucursales de bancos extranjeros comunitarios –BPI, ABN Amor, ING Direct o Selftrade- “dependerá de la legislación que tenga cada país”, en opinión de Martínez Lázaro. Aquí, continua “se corre el riesgo de que la cobertura no sea la misma que en España”. Ver gráfico

