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Aena ha alcanzado un acuerdo con el fondo InfraBridge para adquirir participaciones en los aeropuertos británicos de Leeds Bradford y Newcastle por un importe de 270 millones de libras, unos 309 millones de euros, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La operación permitirá a Aena hacerse con el 51% de la nueva sociedad holding que será propietaria del 100% del aeropuerto de Leeds Bradford y del 49% del aeropuerto internacional de Newcastle. InfraBridge mantendrá el 49% restante del capital, manteniéndose como socio estratégico del grupo español en Reino Unido, donde ambas compañías ya comparten la gestión del aeropuerto de Londres Luton.

El cierre de la transacción no será inmediato. La compra está sujeta a las autorizaciones regulatorias habituales y Aena estima que la operación quedará definitivamente cerrada en el segundo trimestre de 2026.

A los aeropuertos de Leeds y Newcastle se suma Luton, controlado al 51% por la compañía española, lo que eleva su volumen de tráfico en el país hasta los 26,6 millones de pasajeros anuales. En conjunto, estos activos representan alrededor del 9% del mercado aeroportuario británico.

Dos aeropuertos complementarios

El aeropuerto de Leeds Bradford, situado en el centro-norte de Inglaterra, cerró su último ejercicio fiscal con 4,3 millones de pasajeros y unos ingresos de 56,5 millones de libras. Su tráfico es mayoritariamente emisor, vinculado al turismo europeo, y tiene a Jet2.com como aerolínea base desde hace más de dos décadas. Aena consolidará globalmente este activo en sus cuentas.

Por su parte, el aeropuerto internacional de Newcastle, ubicado en el noreste del país, da servicio a un área de influencia de unos tres millones de personas y carece de grandes aeropuertos competidores en un radio de 100 millas. En 2024 gestionó 5,2 millones de pasajeros y generó ingresos de 89,5 millones de libras, con un EBITDA de 50,2 millones. En este caso, Aena contabilizará su participación por puesta en equivalencia.

Aena ha subrayado que la operación no conlleva compromisos de inversión obligatorios. El gasto en ambos aeropuertos se ajustará a la evolución del tráfico y la demanda y se centrará, a medio plazo, en planes de crecimiento ya previstos, mantenimiento de infraestructuras y cumplimiento normativo, especialmente en materia de seguridad y sostenibilidad ambiental.