ACS mantiene el tono en un mercado en el que hace valer su apuesta directa por el dividendo en tiempos de coronavirus, con lo que se encuadra en el selecto grupo de valores, poco más de un tercio del selectivo español, que mantiene el pago al accionista en la modalidad de scrip dividend de 1,99 euros por título con cargo al ejercicio 2019. Un gran aliciente sin duda para los inversores con la octava mejor retribución del IBEX 35.
Y ello a pesar del primer impacto del Covid-19 en sus resultados del primer trimestre, de 50,7 millones. Además se prevé sea mayor entre abril y junio, por el efecto pernicioso en las cuentas de ACS de su participada Abertis, por la reducción del tráfico diario en autopistas debido a la menor movilidad de la población por el coronavirus y la escasa actividad de Clece.
Así el valor se encuentra lejos de los niveles de resistencia cosechados en el último año, y tras el efecto Covid-19 y la llegada de Marcelino Fernández Verdes como nuevo consejero delegado intenta consolidar por encima de los 23 euros, de los que ahora se aleja.
Para el analista técnico de Estrategias de Inversión José Antonio González “ACS desarrolla un amplio impulso alcista a partir del mínimo anual de los 11,20 euros, movimiento que habilita la normalización parcial de volatilidad y sobreventa”.
Considera que “ de momento, no podemos hablar de una estructura de máximos y mínimos crecientes, al tiempo que el precio se frena a la altura del gap bajista que se proyecta a partir de los 24,68 / 23,42 y que es aproximación al 50% del retroceso proporcional de Fibonacci de todo el impulso bajista previo. Por ello, los niveles a vigilar se establecen en los 29,30 / 28,90 si logra superar resistencia y el área de soporte de los 18,50 / 16,90 euros si las ventas se alzan con el dominio en estos niveles”.
ACS en gráfico semanal con Rango de amplitud medio en porcentaje (ventana central superior), MACD (ventana central inferior) y volumen de contratación (ventana inferior)
En lo que va de año ACS ha perdido casi un 32% de su valor y su capitalización bursátil se ha visto lastrada en más de 4000 millones. Y es que el mayor inversor bajista del Ibex 35, Marshall Wace, sigue presente, una vez recuperadas las ventas a corto, aunque reduciendo su capital desde el 0,68 al 0,59%.Todo ello con un aumento de deuda a cierre de marzo del 164% interanual pero con una envidiable liquidez de 12.000 millones de euros.
A esto se une como indica María Mira analista fundamental de Estrategias de Inversión, "la mejora en su diversificación geográfica y de negocio, así como la mayor apuesta por las energías renovables dadas las perspectivas de este sector a medio/largo plazo que aporta estabilidad a sus resultados".
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