Cuando una resistencia se rompe, pasa a convertirse en referencia de soporte, pero además ese soporte coincide también con el paso de la directriz alcista desde los mínimos 2016.

Soporte y directriz se agolpan en ese punto de 31 euros, donde el nivel de negociación es el más elevado, sugiriendo un esfuerzo dinerario en romper la zona, por lo que su pérdida dejaría mucho papel atrapado.

Los indicadores lentos muestran importantes divergencias bajistas, y el último cierre bimestral no ha sido bueno. Si le damos un voto de confianza a la ruptura, que no pierda los 31 euros.

Recomendación: MANTENER encima 31 euros