ABN-AMRO celebra mañana una junta extraordinaria de accionistas para discutir las ofertas de compra del británico Barclays y del consorcio formado por el Santander, el Royal Bank of Scotland (RBS) y el belga-holandés Fortis, que se perfilan como favoritos en la pugna por el mayor banco de Holanda.Guerra de ofertasA pesar de que el Consejo de Administración ha decidido no recomendar ninguna de las dos propuestas, el presidente de la entidad, Rijkman Groenink, ha reconocido que la opa del Santander y sus socios es más atractiva para los accionistas. El trío de bancos, cuya oferta es válida hasta el 5 de octubre, está dispuesto a pagar por el holandés alrededor de 71.000 millones de euros, por encima de los cerca de 65.000 millones de euros que ofrece Barclays.Además, el británico pagaría solamente un 36,7% en efectivo y el resto en acciones propias, mientras que el consorcio ofrece el 93% del dinero en metálico. Todavía se desconoce cuando se pronunciarán los accionistas de ABN sobre las ofertas, pues la asamblea de mañana sólo tiene carácter informativo y no se prevé una votación.Aunque el Consejo de Administración de ABN no ve con buenos ojos la división del banco que planea el consorcio -cuyo objetivo es repartirse las diferentes divisiones del holandés-, ha decidido mantenerse neutral ante los accionistas.
Autorizaciones concluídas y con condicionesLa autorización del ministerio de Finanzas el pasado lunes a una posible compra de ABN por el consorcio despeja el camino a la que podría convertirse en la operación bancaria de mayor calibre realizada hasta ahora. Sin embargo, las autoridades holandesas han establecido una serie de condiciones para aprobar la operación, entre las que destaca un control riguroso por parte del Banco Central de Holanda (DNB) del proceso de transición que sufriría el holandés tras ser adquirido por el consorcio.El trío de bancos tiene que presentar al DNB un plan detallado de su proyecto de fusión. La operación tendrá que ser dirigida por el RBS y el consorcio deberá informar mensualmente al DNB de cada paso.Además la autorización del ministerio holandés de Finanzas solamente entrará en vigor si la oferta del consorcio -tal y como se planteó el 20 de julio- se declara incondicional antes del próximo 31 de diciembre.El Santander y sus socios se declararon el pasado lunes "seguros" de poder cumplir los requisitos impuestos. Holanda quiere tener el mayor control posible sobre una operación que, como destacó esta semana el diario "NRC Handelsblad", podría generar perturbaciones en el sistema de pagos internacional, implica riesgos por la división del banco y por los problemas que puede tener el consorcio para financiar la compra, dado el contexto de volatilidad en los mercados.Ante la junta de mañana, los sindicatos holandeses han aconsejado a los accionistas de ABN que evalúen las consecuencias a largo plazo de las dos opas, sobre el personal, la empresa y los clientes, en vez de tener en cuenta sólo el beneficio que obtendrán a corto plazo.