Ésta es una de las principales conclusiones de un estudio elaborado por la Asociación de Afectados por Embargos y Subastas (AFES) focalizado en el impacto de la mora hipotecaria en el marco de la crisis económica actual.


Solo en 2012, un total de 135.000 familias sufrirán un procedimiento de ejecución hipotecaria, lo que arrojará unas pérdidas de 18.000 millones de euros en la banca este año, provocará un aumento del riesgo reputacional de la banca y una bajada continua del mercado.


Esta situación, según el informe, generará una bolsa extraordinaria de economía sumergida durante los próximos cuatro años por la incobrabilidad de las deudas y una revisión total del sistema de crédito y garantías.