El DOW JONES, que había abierto al alza, baja a media mañana ya más de 200 puntos, con una caída de un 0,73% hasta los 31.088 puntos. El S&P 500 cede un 0,78% hasta los 3.893 puntos, mientras que el NASDAQ 100 retrocede un 1,17% hasta los 11.494 puntos.
Las caídas llegan después de que el martes por la mañana los datos del ISM de agosto fueran más fuertes de lo esperado, situándose en 56,9 frente a las expectativas de 55,5. El informe sigue al de empleo del viernes, que también superó las expectativas de Wall Street, mostrando una economía estadounidense más sólida de lo previsto.
Ambos informes llegan antes de la reunión de septiembre de la Reserva Federal, en la que se espera que la institución vuelva a subir los tipos de interés. Unos datos económicos mejores de lo esperado podrían significar que el banco central tendría más margen para ser más agresivo en su batalla contra la inflación.
La Fed no anunciará sus decisiones de política monetaria hasta el 21 de septiembre, pero esta misma semana se conocerán ya los movimientos del Banco Central Europeo (BCE), con los inversores anticipando una subida de tipos de 50 puntos básicos.
El viernes, los principales índices cerraron su tercera semana consecutiva con saldo negativo. El Nasdaq Composite registró su primera racha de seis días de pérdidas desde 2019, terminando la sesión un 1,3% más abajo, mientras que el Dow borró una ganancia de 370 puntos el viernes para cerrar finalmente alrededor de un 1,1% abajo. El S&P cedió un 1,1% hasta marcar mínimos desde julio.
“Esta es la semana en la que todo el mundo está de vuelta”, señala Ed Moya, analista de mercado senior de Oanda. “Todo el mundo ha vuelto a la escuela, al comercio, mucha gente ha vuelto a la oficina. Todavía hay mucho pesimismo en cuanto a que podríamos seguir viendo cómo la inflación levanta su fea cabeza y eso debería justificar unas subidas de tipos más agresivas por parte de la Fed”.
Mientras, uno de los mayores bajistas de Wall Street se está volviendo cada vez más pesimista sobre las perspectivas de beneficios en un contexto de desaceleración económica. El estratega de Morgan Stanley Michael J. Wilson ha recortado sus expectativas de crecimiento de los beneficios por acción para este año, afirmando que la ralentización de la economía es ahora la mayor preocupación para las acciones, por delante de la inflación y de una Reserva Federal de línea dura. En 2023, espera que los beneficios caigan un 3% incluso en ausencia de una recesión.
Las acciones de Bed Bath & Beyond se desploman un 15,5% en la apertura, lo que sitúa a la ‘acción meme’ en camino de su quinto día consecutivo de pérdidas. Estos movimientos se producen mientras los operadores analizan una serie de movimientos corporativos de la compañía, incluyendo cierres de tiendas y despidos. Pero además también después de la muerte por posible suicidio del director financiero de la compañía, Gustavo Arnal. La compañía dijo en un comunicado el domingo que Arnal “fue fundamental para guiar a la organización durante la pandemia de coronavirus”.
Las acciones de Digital World Acquisition se desploman un 22% después de que la firma, en proceso de fusionarse con el grupo de medios sociales del ex presidente Donald Trump no haya conseguido el suficiente apoyo de los accionistas para ampliar el plazo para completar el acuerdo.
Los inversores deben estar atentos también a los cambios de recomendación de los analistas. Fedex baja un 1,78% en la apertura después de que Citi lo rebajara a ‘neutral’ desde ‘comprar’. La medida, que viene acompañada de una reducción del precio objetivo, la explican los analistas por las presiones sobre el crecimiento de los beneficios por acción este año.
Mejor suerte corre Transocean, que se anota una subida de un 3,37% después de que BTIG haya mejorado el consejo a ‘comprar’ desde ‘neutral’, diciendo que el contratista de perforación en alta mar debería mejorar su balance gracias a la mejora de las tarifas diarias.
Dropbox sube 2,4% después de que Bank of America haya iniciado la cobertura del valor con una recomendación de ‘comprar’, diciendo que la fuerte generación de flujo de caja libre debería ser atractiva para los accionistas.
En los mercados de renta fija, la rentabilidad del bono estadounidense de deuda a diez años sube más de 7 puntos básicos hasta el 3,265%, mientras que el rendimiento del bono del Tesoro a 30 años gana 6 puntos básicos hasta el 3,408%. El rendimiento del papel a dos años sube casi 7 puntos básicos hasta el 3,466%, aunque sigue más o menos lejos del 3,55% alcanzado la semana pasada, su máximo desde noviembre de 2007.
Los precios del petróleo caen este martes tras subidas de ayer. Los Futuros del petróleo Brent de referencia en Europa retroceden un 2,22% hasta los 93,08 dólares el barril, mientras que el West Texas cae un 2,48% en 86,87 dólares.
La OPEP y sus aliados liderados por Rusia, denominados conjuntamente OPEP+, decidieron ayer dar marcha atrás al aumento de producción de 100.000 barriles anunciado el mes pasado después de que Arabia Saudí, y otros miembros expresaran su preocupación por la caída de los precios desde junio. Los analistas, no obstante, creen que el recorte es sobre todo simbólico, dado que la OPEP+ no ha podido cumplir sus objetivos de producción.
El dólar pierde hoy posiciones frente al euro después de alcanzar ayer máximos de 20 años ayer por los cortes del gas ruso a la Unión Europa. El cambio se sitúa en 0,9930 dólares por cada moneda comunitaria. Mientras, el Bitcoin se mantiene por debajo de los 20.000 dólares en la sesión de este martes.