El S&P 500 avanza un 0,27%, el Dow Jones se aprecia un 0,16% y el Nasdaq se apunta un 0,24%. Un movimiento que parece que no va a poder evitar que terminen en negativo en su cómputo semanal. En un entorno de inestabilidad política como el actual y con la vista puesta en la reunión de la FED de la próxima semana, el S&P 500 ha caído en todas y cada una de las últimas cuatro sesiones, la peor racha desde diciembre.
Tras el cierre de ayer, el Dow Jones se deja ya un 1,8% desde el lunes, el S&P 500 un 1,4% y el Nasdaq cede un 1% en estos días.
Durante la sesión quizá podría verse algo de volatilidad derivada de lo que los mercados llaman “cuádruple hora bruja”. Hoy coinciden de forma simultánea el vencimiento de futuros de índices, acciones, futuros y opciones, lo que suele generar algo de movimiento en las bolsas.
Unos mercados que durante la última semana han estado acusando la inestabilidad política que genera el gobierno del país, inmerso en una latente guerra comercial con China y Europa, así como por los cambios producidos en el seno de su gobierno, tras el cese de su secretario de Estado, Rex Tillerson. Hoy el gobierno ha desmentido que el presidente tenga la intención de cesar a uno de sus asesores sobre seguridad nacional, H. R. McMaster, tal y como habían publicado algunos periódicos, entre ellos el prestigioso Wall Street Journal.
Entre los datos económicos de la sesión, ya se ha conocido que en febrero el número de construcción de viviendas iniciadas se redujo en un 7%, más de lo previsto. También se esperan datos de producción industrial y el Índice de sentimiento del consumidor que elabora la Universidad de Michigan.
Desde el punto de vista corporativo, Tiffany sube tras publicar unos resultados que han mejorado las previsiones.
J&H ha recibido una oferta de compra por su filial LifeScan y RBC ha elevado el precio objetivo de Netflix hasta 350 dólares, desde los 300 dólares anteriores.