Los futuros de Wall Street continúan en rojo tras la jornada de ayer

 

Ayer fue un día para olvidar en los mercados estadounidenses, sobre todo tras conocerse unos datos de desempleo peores de lo esperado, algo que arrastró al rojo a los principales índices y que se ha amplificado hasta la apertura de hoy en las bolsas europeas.

De esta forma, el Dow Jones se dejó un 1,31% al cierre de la sesión, mientras que el S&P cayó un 1,23%. Pero el mayor retroceso fue para el Nasdaq, que cerró con bajadas del 2,29%. Y es que las tecnológicas, a pesar de sus buenos resultados empresariales, sufrieron ayer nuevas caídas, entre ellas Apple o Microsoft, que perdieron más de un 4%.

 

Algunos expertos consideran que esta situación se debe a que actualmente duchas compañías tienen un sobreprecio, tras haber sido las claras ganadoras en los mercados mundiales durante los meses de pandemia.  Keith Lerner, estratega jefe de mercado de Truist, ha explicado que “las preocupaciones sobre otra burbuja tecnológica están aumentando”, además de que “también existe un riesgo creciente de concentración, y las cinco acciones principales ahora representan el 22% del S&P”.

El sector que más caídas acumuló durante la jornada de ayer fue, por tanto, el tecnológico (-2,03%), seguido del de bienes de consumo no esenciales (-2,03%). En el otro lado se situaron las compañías financieras (0,18%), de productos básicos (0,18%) y de servicios públicos (0,11%).

La peor noticia ayer para los mercados estadounidenses fue la publicación de las peticiones semanales de desempleo en el país, que han aumentado respecto a la semana anterior, lo que se traduce en el primer incremento desde finales de marzo. Concretamente, 1,4 millones de estadounidenses solicitaron beneficios para el desempleo en la semana que terminó el 18 de julio, superando la estimación de Dow Jones de 1,3 millones. Éste puede ser un indicador del retraso de la recuperación económica tras la pandemia de Covid-19, que ayer dejó en Estados Unidos una cifra de más de mil fallecidos a causa del virus por tercer día consecutivo.

Pero no fue la única noticia negativa. Y es que las tensiones entre China y Estados Unidos escribieron ayer un capítulo más. El gobierno chino ha ordenado al estadounidense que cierre su consulado situado en la ciudad de Chengdu, a modo de represalia por la orden similar que emitió el gobierno de Washington hace unos días de cerrar el consulado chino en Houston. Además, Mark Pompeo ha pedido a los aliados de Estados Unidos una respuesta más clara ante la situación vivida con China. Por otra parte, el Departamento de Estado estadounidense ha asegurado que el gobierno chino le ha robado hasta 1.000 millones de dólares en investigaciones científicas. Estas noticias provocaron también que las bolsas asiáticas se situaran en negativo.

Ayer continuó la publicación de resultados empresariales. Entre otros, Intel anunció un beneficio neto en el segundo trimestre del año de 4.402 millones de euros, lo que supone un 22% más que en mismo periodo de 2019, aunque también explicó que sus nuevos microprocesadores se lanzarán medio año más tarde de lo previsto inicialmente.

Microsoft también anunció sus cuentas correspondientes a su ejercicio fiscal, que finalizó en junio de este año. La firma elevó su beneficio un 12,8% pese a la pandemia, mientras que sus ingresos aumentaron un 13,6%. A pesar de sus buenas cifras, los títulos de la firma cayeron por encima del 4%.

Por su parte, Southwest Airlines publicó unas cifras por encima de lo esperado por el consenso, pero anuncia que revisará la capacidad de pasajeros de cara a los meses de agosto y septiembre, ya que el tráfico durante el segundo trimestre cayó un 83,7%. Los resultados empresariales de American Airlines también fueron mejores de lo previsto por los analistas, aunque esperan un recorte de capacidad para el tercer trimestre del 60%.

También los mercados siguen pendientes de los avances en la negociación sobre el nuevo paquete de ayudas por parte del gobierno estadounidense. Ayer se conocía que los cheques podrían tener una cuantía de 1.200 dólares por persona, similar a la de anteriores ayudas, con lo que parece que ya existe un primer borrador sobre el acuerdo.