The Coca-Cola Company obtuvo un beneficio neto atribuible de 1.779 millones de dólares (1.554 millones de euros) en el segundo trimestre del año, lo que representa una caída del 31,8% en comparación con su resultado del mismo periodo de 2019, informó el gigante de Atlanta.
La cifra de negocio de la multinacional entre abril y junio alcanzó los 7.150 millones de dólares (6.248 millones de euros), un 28,5% menos que en el segundo trimestre de 2019, principalmente por la presión sobre los ingresos de la compañía en los canales de consumo fuera del hogar, que suponen alrededor del 50% de los ingresos de la compañía.
En este sentido, la multinacional destacó la mejoría secuencial de sus volúmenes comercializados desde el pasado mes de abril, cuando la caída era del 25% y que se ha reducido gradualmente hasta el 10% en el mes de junio. En el mes de julio, de hecho, los volúmenes habían frenado su deterioro a alrededor del 5%.
De este modo, en los seis primeros meses del ejercicio The Coca-Cola Company obtuvo un beneficio neto atribuido de 4.554 millones de dólares (3.979 millones de euros), un 6,3% más que en la primera mitad de 2019, a pesar de que sus ventas disminuyeron un 15,7%, hasta 15.751 millones de dólares (13.763 millones de euros).
La empresa tecnológica IBM anunció este lunes al cierre del mercado que obtuvo unos beneficios de 2.536 millones de dólares en el primer semestre del año, un 38% menos respecto al mismo periodo de 2019, impactada por la pandemia de la COVID-19 en sus áreas de negocio más importantes. Aún así, esa cifra estuvo por encima de lo esperado por los expertos, igual que el beneficio trimestral ajustado por acción, que fue de 2,18 dólares.
La noticia del día que está llevando a las bolsas mundiales al verde es el acuerdo por el fondo de reconstrucción europeo, que finalmente tendrá un valor total de 750.000 millones de euros, de los cuales 390.000 irán destinados a subvenciones.
Ayer, Wall Street finalizó la sesión en verde, con el Nasdaq ocupando un lugar destacado, ya que cerró con 2,51% (cifra récord desde el 29 de abril), en una sesión protagonizada por el repunte de Amazon de un 7,9% en su mejor día desde 2018, debido a que Goldman Sachs situó su precio objetivo en 3.800 dólares, el más alto de Wall Street. Por su parte, el Dow Jones subió casi 9 puntos, mientras que el S&P 500 logró cerrar con alzas del 0,84%.
Por sectores, los que más ganaron fueron el de bienes de consumo no esenciales (3,14%), el tecnológico (2,58%) y el de telecomunicaciones (1,25%). En el lado opuesto se situaron los sectores energético (-1,73%), servicios públicos (1,36%) e industrial (-1,16%).
Las tecnológicas volvieron a vivir una buena jornada, con Alphabet avanzando un 3,1%, mientras que Facebook y Netflix subieron más de un 1%. No obstante, estas subidas en el sector tecnológico llegan después de una semana algo negativa para él. En este sentido, Douglas Busch, fundador de ChartSmarter, explicó que “si perdemos el liderazgo de la tecnología de manera notable, creo que afectará negativamente a todo el mercado”.
Ayer también se publicaron resultados empresariales, como es el caso de IBM , que tras el cierre de la sesión bursátil anunció unas cuentas mejores que las esperadas por el consenso, por lo que ganó un 4,7% en el comercio extendido. El CEO de la compañía se mostró satisfecho con las cifras, dado el entorno actual. Por su parte, la compañía de petróleo Halliburton avanzaba un 2,52% en la sesión tras dar a conocer sus resultados.
Uno de los principales motivos por los cuales las bolsas cerraron en verde fueron los avances conocidos durante el día de ayer respecto a los proyectos de vacuna que se están desarrollando contra el Covid-19. Tanto la vacuna de Pfizer y BioNtech (que subieron un 0,6% y un 3,4%) como la de AstraZeneca publicaron resultados muy alentadores al respecto. A pesar de estas últimas noticias, parece que todavía habría que esperar, puesto que la científica jefe de la OMS, Soumya Swaminathan, ha señalado que la vacuna podría estar en el mercado a mediados de 2021.
No obstante, el número de casos continúa en aumento en Estados Unidos, donde ya se han superado los 3,7 millones de personas infectadas, lo que sigue despertando muchas incertidumbres.
Con el objetivo de paliar los efectos que la pandemia pueda tener en la economía estadounidense, se ha conocido que los legisladores de Washington han iniciado negociaciones para diseñar un nuevo paquete de estímulos económicos, lo que ha sido bien recibido por los inversores. Steve Mnuchin, secretario del Tesoro, ha afirmado que “partiremos de otro billón de dólares en la negociación de la siguiente ronda de estímulos”, que contempla un recorte de impuestos y un cheque directo para los ciudadanos.
